Huerta Grande: 100 años de Hoerde

Huerta Grande: 100 años de Hoerde

Autor: Tere Buteler, Federación de Madres



La casa nos recibió vestida de Santuario. La alegría y el asombro fueron las emociones que estuvieron despiertas en todo momento.

Asombro de vernos todos juntos. Y la alegría salía en sonrisas, en abrazos, en cantos y también en momentos (que no fueron pocos) de gran alegría y comunión: rock and roll, payadas, coreografías, teatro, poesía, humor y un coro enérgico, contagioso y familiar, una estampa de comunidad de amor.

El salón, engalanado con nuestras banderas haciendo flamear desde arriba nuestros Ideales se convirtió en un Santuario que, presidido por la Gran Peregrina fue recibiendo imágenes, símbolos con historia y pasión y también estuvieron los signos de esperanza y de futuro, como la fotografía de los chicos que ese fin de semana recibían la túnica de Sion y la sorpresa enigmática de una escultura a medio construir de San Pedro Apóstol…

¡Fue un Encuentro de Ideales con Vida! Cien años después, ¡HOERDE VIVE! En la Federación de Mujeres, la Federación de Familias, la Federación de Presbíteros, la Federación de Madres, la Federación de Hombres vive también el Espíritu de los primeros, en sus Constituciones y en sus Pilares: Autoeducación – Santidad – Comunidad – Apostolado. Y también en sus seguros: Horario Espiritual, control y aviso. Este espíritu nos conduce desde el 20 de agosto de 1919 al Ideal de Hombre Nuevo forjando Comunidades Nuevas.

¡Esto es Hoerde: cuna del Movimiento Apostólico de Schoenstatt!


Hoerde, un desafío

Hoerde es la respuesta a una pregunta dramática: ¿y ahora qué?

“En la hondura de la Alianza de Amor está el germen de Hoerde. ¿Qué sería de nosotros sin la Alianza de Amor con María, sin ese intercambio de corazones: doy mi corazón a María y María nos da su corazón? Los congregantes contagiaron Alianza de Amor en las tricheras! ¿Y ahora qué? Salgamos al mundo a contagiar Alianza de Amor con nuestros ideales, con nuestra Santidad.”

¡Hoerde soy yo! ¡Hoerde somos todos! Hoerde es santidad donde estoy. Santidad es para Hoerde, para Schoenstatt: ¡Autoeducación en Alianza de Amor!

“Con Cristo, su Hijo, bendíganos la Virgen María”. Amén.


San Pedro Apóstol en construcción (el mimado de la jornada)

Llegó envuelto y abrazado por el Padre Maximiliano y fue descubierto en el Santuario Jornada, para así formar parte de ese acervo sagrado y acompañarnos con su gracia.  El Padre Maxi nos explicó que éste San Pedro era la imagen con la que la Federación de Presbíteros comenzaba la conquista del Futuro Santuario Diocesano. También nos comentó que esa imagen es igual a la que está en el Santuario de Belmonte: ¡San Pedro que tiene al mundo en sus manos!

La Iglesia con el mundo en las manos. Y nos invitó a ser parte de esa Iglesia con el gesto de tallar un surco en esa estatua de madera (trajeron gubia y maza) para que de esa manera quedaran nuestros ideales y el anhelo de ser parte de esa Iglesia de la Nuevas Playas. Por supuesto que San Pedro recibió muchas cinceladas en el trascurso de la Jornada…


Broche final

La Providencia unió la Homilía de la última Misa celebrada por los presbíteros, cuando el Padre Pepe habló emotivamente de la Libertad Creadora como parte de los nuevos desafíos, con la misión de esta Escultura de San Pedro, a tal punto que al final el Padre Maxi no pudo callar esta exhortación:

“Canonicemos al Padre José Kentenich con toda su obra y no a su estampita”.

Con esta invitación hizo un discernimiento sobre la Libertad Profética explicando el obrar del Padre Kentenich en Milwaukee, para continuar con la Obra desde el exilio. Según este concepto, el Padre habría respondido de una manera nueva, según un esquema nuevo, de Nueva Orilla, guiado por el Espíritu Santo. Confiamos que con el Papa Francisco se puede pensar en una Iglesia Nueva y así pueda ser canonizado Nuestro Padre. Así como él se jugó el 31 de mayo frente a toda la oposición eclesiástica,  nos invitó a cincelar nuevamente al San Pedro con esta misión: la Canonización del Padre.

San Pedro se fue con surcos nuevos de la Federación Apostólica que como parte motriz de este Nuevo Pentecostés de la Alianza de Amor promete nuevamente: ¡Si, Padre, Vamos Contigo!


Tere Buteler
Federación de Madres