Carta de Alianza abril 2019

Carta de Alianza abril 2019

Queridos aliados y aliadas:

 

¡Bendecido día de Alianza! Me uno especialmente a mis hermanos sacerdotes en este Jueves Santo, en el que unidos en el ministerio renovamos nuestras promesas. Es una alegre sorpresa ver cómo la Mater a través de la Alianza sostiene y anima la vocación de muchos hermanos curas. Días atrás el P. Adolfo Lozada (Fed. de Presbíteros) me decía:

“Jesús me hizo el regalo del llamado, pero quien me regaló la alegría de ser cura fue la Mater”.

Me entusiasma ver que la Alianza de Amor es un regalo también para los sacerdotes, y me urge saber cómo hacer para acercar a más hermanos sacerdotes a María.

“Hoy más que nunca”, nos recuerda la JF Argentina, en este Jueves Santo, renovamos la Alianza, porque Jesús en la Última Cena nos la regala renovada sacramentalmente, y mañana la realiza con su entrega en la cruz. Esa es la verdadera “Pasión que transforma”, expresada con el pensamiento JM Argentina, que ha transformado y sigue transformando la historia de la humanidad y la de cada ser humano y comunidad que se abre al misterio de la cruz.

“Hoy más que nunca” nos unimos a la plegaria sacerdotal de Jesús:

“Que todos sean uno, Padre” (Jn 17,21).

Su sangre nos une, sus heridas nos sanan. Se lo pedimos como cristianos, hijos de un mismo Padre; se lo pedimos como argentinos, hijos de una misma Patria. Queremos ser uno, un pueblo unido, una patria-familia dijimos, décadas atrás, cuando proclamamos nuestro Ideal Nacional “Con María, familia del Padre”.

Le pedimos al Señor que por su pasión y alianza nos transforme, nos santifique. Sabemos que la santidad no es algo lejano o extravagante y menos débil o tiernito. Lo sabemos por nuestro carisma y así nos lo recuerda el Papa Francisco en su exhortación apostólica “Gaudete et exultate” y nos lo quiere mostrar en la beatificación de Monseñor Angelelli y los mártires riojanos del próximo 27 de abril.

Veamos este acontecimiento eclesial con una mirada de fe, tal como nos lo enseñó nuestro Fundador, el P. Kentenich, un gran observador de la vida. Ver detrás de cada acontecimiento de la historia la mano bondadosa de Dios que guía y conduce a sus hijos. Así nos lo recordaban también los obispos en Aparecida (Doc. conclusivo, Cap. 2) cuando nos decían que la mirada de los acontecimientos desde la fe es la manera de mirar de los discípulos misioneros. Ver detrás de estos nuevos beatos el aliento por una santidad alcanzable, con tonada argentina.

Queremos ser también nosotros santos porque la entrega del Señor nos santifica. Esta santidad puesta en acción tiene rostro misionero. Así pues, nos unimos espiritualmente a todos los grupos misioneros schoenstattianos que en esta semana santa están misionando en diversos lugares del país: misiones universitarias en Mendoza, Vía Iesum; en Paraná, Ita Pater; en Bs As, Quo Vadis; en San Juan, Crux Fidelis; en Chaco, las MUIPIM; en la Plata, Adsum Pater; sumado a las Misiones Familiares en Tucumán, Salta, Mar del Plata, San Isidro y Pilar. Además nos unimos a los múltiples retiros en diversos centros y santuarios y los invito a aprovechar el material “Tu cruz, nuestra cruz, Tu luz, nuestra luz” que generosamente el P. Guillermo Carmona nos comparte.

¡Bendecida Semana Santa y Feliz Pascua de Resurrección!

 

P. Pablo Gerardo Pérez
Director Nacional