Campamento “Arcus. Paz en la tormenta”.

Campamento “Arcus. Paz en la tormenta”.

Autor: Josema Peres – JM Confidentia

En el último fin de semana de abril se llevó a cabo el campamento que reunió a las juventudes de Confidentia, Belgrano, San Isidro y Pilar. Participaron más de 50 chicos de entre 12 y 15 años. El mismo tuvo lugar en San Andrés de Giles. Durante el fin de semana la reflexión giró en torno a las tormentas de la vida y a los regalos que Schoenstatt te ofrece para hacerles frente. Josema Peres, de la Juventud Masculina del Santuario del Centro, y parte del equipo organizador nos comparten su testimonio.

Este campamento llamado ARCUS trata de enseñarnos a hacer frente a las tormentas. En mi experiencia personal fue algo muy divertido, y fue mi primera vez organizando y coordinando un campamento de Schoenstatt, a los cuales voy desde hace más de 4 años. Ver cómo los chicos se copaban por las actividades o por los juegos y dinámicas que les proponíamos era algo que la verdad me dejó muy contento. La experiencia de ayudar a los que son nuevos y no conocen bien el movimiento de Schoenstatt o la religión realmente es algo que te llena, sobre todo al ver cómo puede uno transmitir su fe a los demás. Los chicos también ayudaron mucho con su actitud positiva y abiertos a las cosas que les queríamos contar.

Por otro lado, la experiencia resultó también ser una gran ayuda para darme cuenta de que ya no soy un chico y que el rol de acampante ya lo tienen que ocupar las nuevas generaciones siendo momento de que yo y los demás les ayudemos a crecer como nos ayudaron a nosotros los coordinadores que nos acompañaron durante nuestros campamentos anteriores.

En el campamento, además, tuve la posibilidad de decirles a los chicos el cómo Schoenstatt te da lo necesario para hacerle frente a las tormentas de la vida, basándome en experiencias personales. Lo primero que destaqué fueron los grupos de vida, grupos en los que uno se junta con otros chicos (amigos del colegio, amigos que hayas hecho en el campamento, etc.), en donde uno puede compartir su fe y también formar un espacio de diversión y confianza.

Lo otro que destaqué fueron el Santuario y la Mater. El Santuario es un lugar de paz para la reflexión de uno mismo y para el encuentro con Dios y la Mater siendo también un lugar de tranquilidad en la tormenta. La Mater es esa que está siempre con vos, escuchándote, ayudándote, entendiéndote y siempre ayuda sin pedir nada, solo siendo ella una madre llena de amor y un medio para que una persona pueda acercarse más a Dios.