Toma de Túnicas de Sion en Tupãrenda

Toma de Túnicas de Sion en Tupãrenda

Durante una Misa celebrada el sábado 6 de julio en la Iglesia Santa María de la Trinidad, Santuario de Schoenstatt de Tupãrenda en Ypacaraí (Paraguay) diez novicios provenientes de Argentina, Chile, España, Paraguay y Suiza ratificaron el llamado de Jesús a ponerse al servicio de los demás en la Obra de Schoenstatt y la Iglesia, desde el carisma de nuestro padre y fundador, el P. José Kentenich.  

Álvaro José Rodríguez Crespo de Córdoba, Juan Francisco Miguel de San Isidro y Juan Cruz Colombo de Chaco son los jóvenes argentinos que mediante el símbolo de la toma de la Túnica de Sion se integraron ese día a la comunidad de los Padres de Schoenstatt.  El que sigue es el mensaje que ellos acercan a la Familia nacional para expresar su agradecimiento…

Carta de los novicios

Queridos amigos y colaboradores,

Ya pasados algunos días de nuestra Toma de Túnica, queremos transmitirles el sentimiento que tenemos en nuestros corazones y hacerles llegar nuestro profundo agradecimiento por todo lo vivido.

Muchas gracias a cada uno por su oración fiel por nosotros en este tiempo. Gracias por acompañarnos en nuestra preparación a la Toma de Túnica. Sus entregas al capital de gracias han dado mucho fruto en nuestra vida y mucha vida a nuestra vocación.

En forma particular, queremos agradecerles por hacerse presentes el pasado 6 de julio, en el día de la fiesta. Sentimos muy de cerca a todos aquellos que desde su corazón nos acompañaron de algún modo, bien siguiendo la transmisión de la celebración o estando pendiente de nosotros. Su cercanía y cariño nos hizo sentir realmente como hijos muy amados de nuestro Padre Dios. Cada uno de ustedes fue un gran instrumento de ese Amor.

Para nosotros como novicios, han sido días en los que vivimos el cielo con ustedes. Cuando soñábamos la Toma de Túnica, escogimos el Evangelio del Tabor (cf. Mt 9 2-9), expresando nuestro deseo de vivir ese día la presencia de Dios con la misma fuerza. Creemos que realmente Dios tomó nuestro anhelo y se hizo realidad en una forma muy concreta, sintiéndonos junto a todos ustedes, parte de una misma gran familia, nuestra querida Familia de Schoenstatt.

En ustedes experimentamos que nuestra vocación adquiere una plenitud mayor. Nuestro anhelo de entregarnos por completo a Jesús, de la mano de María, encuentra un sentido aún más pleno. Es por esto que, con gran alegría, nos comprometemos a tenerlos muy presentes en nuestras oraciones y en nuestro día a día.

Todo lo vivido juntos, nos fortalece en este tiempo de Noviciado que estamos recorriendo, al inicio de nuestro camino al sacerdocio de Cristo. Nos impulsa a seguir confiando en el plan de Amor de Dios para cada uno de nosotros.

Contamos con sus oraciones y su apoyo por este tiempo que sigue. Seguimos unidos en el corazón de la Mater, la Santísima Virgen. A Ella le pedimos que desde su Santuario de Tupãrenda los bendiga y retribuya abundantemente toda su generosidad para con nosotros.

Con mucho cariño y profundo agradecimiento,
Sus Novicios

“Queremos permanecer recíprocamente fieles: el uno en el
otro, con el otro, para el otro, en el corazón de Dios.”

(P. José Kentenich)

Un regalo para la familia de Chaco

La ceremonia religiosa, colmada de emociones fue especialmente conmovedora para la familia schoenstattiana de Chaco, que vivió como un inmenso regalo poder acompañar a Juan Cruz Colombo durante la toma de túnica. Es la primera vez que del seno de esa familia surge una vocación sacerdotal.

 “El espíritu de la familia no pregunta: ¿qué recibo yo? Sólo vive del pensamiento: ¿qué puedo y debo regalar?”, decía el Padre José Kentenich.

Ese mensaje del Fundador resonó fuertemente en los corazones de quienes viajaron desde Resistencia (Chaco) hasta la ciudad de Tupãrenda para acompañar a Juan Cruz, en este camino tan maravilloso que eligió, el de ser parte de la gran familia de los Padres de Schoenstatt.

De esta manera, pensamos qué podíamos regalar a nuestro hermano, en un momento tan importante para su vida, y fue entonces, que decidimos entregar nuestros esfuerzos para acompañarlo como familia.

Meses previos a la toma de túnica, el Círculo Vocacional Padre Kentenich de Resistencia y la Campaña del Rosario de Chaco organizaron el viaje a Tupãrenda, concretando de esta manera, la presencia de muchos representantes de las distintas ramas de la familia. Otros viajaron en sus vehículos particulares, lo cual permitió que seamos la familia más numerosa que peregrinó al Santuario.

Un detalle no menor es el acompañamiento de quienes no pudieron viajar y se sumaron a la corriente de oración y de adoración que se vivió en los momentos previos y también durante la ceremonia que fue transmitida en vivo a través del Facebook del Santuario local. Fue una hermosa experiencia de cercanía para quienes no pudieron concurrir pero que así pudieron seguir desde sus hogares este acontecimiento tan importante.

Juan Cruz nació en el seno de una familia schoenstattiana y desde adolescente participó de la Juventud Masculina, donde creció su fe en María y su pasión por Schoenstatt. Participó activamente de misiones universitarias y familiares, colaboró y participó de las cruzadas de la JM, caminatas, encuentros y jornadas de dirigentes nacionales e internacionales.

Al finalizar la santa misa, se podía escuchar entre los presentes expresiones como “mucha emoción”, “piel de gallina desde que llegamos hasta que nos fuimos”, “fidelidad”, “acompañamiento” e “inmenso amor”.

El sí que dieron los novicios es un enorme ejemplo de amor y valentía. A través de su entrega Dios permanece en nosotros y el amor de Dios ha llegado a su plenitud en nosotros. Con esta certeza, las almas de los chaqueños volvieron rebosadas del Espíritu Santo y animadas a seguir dando un sí heroico cuando de voluntad celestial se trate.

Familia de Schoenstatt, Chaco