Carta de Alianza diciembre 2021

Carta de Alianza diciembre 2021

Querida familia de Schoenstatt de Argentina:

¡Último día de Alianza de este año! Los invito a que nos tomemos un buen tiempo para tener un momento de agradecimiento y entrega a la Mater por todo lo vivido en este 2021.

La alegría de tener un Salvador

Gracias a Dios, vamos saliendo de la pandemia, que objetivamente es una desgracia. Sin embargo, Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman (Rom 8,28), de nosotros, sus hijos; y dentro de esta desgracia, una gracia que rescato es el hecho de habernos hecho sentir necesitados de salvación.

En condiciones normales, por momentos, podemos correr el riesgo de estar cómodos y con una falsa sensación de no necesitar de nadie. ¡Qué gran tragedia! Puede anidarse en nuestra alma una cierta sensación de autosuficiencia que puede terminar en soberbia.

El desvalimiento sufrido fraguó en nosotros la necesidad de un salvador. Así se abre nuestra alma a la acción de Dios. La certeza en la fe de su venida es la fuente de nuestra alegre esperanza. Es el espíritu de la liturgia del domingo pasado, domingo de la alegría. Nuestro fundador nos recuerda:

“¡Alégrense siempre en el Señor! Lo repito: ¡Alégrense!” (Fil 4,4) ¿No es una invitación que toca lo más profundo de nuestras almas y también lo más profundo del cristianismo? Ser cristiano siempre significa ser una persona alegre. La alegría debe ser el motor de nuestra vida. La alegría auténtica y la paz auténtica deben llegar a ser el tono fundamental de la vida de nuestra alma.” (PK, Pláticas de Adviento, 48-49)

La alegría cristiana no es una alegría autoimpuesta voluntaristamente. La alegría no puede imponerse a nadie. Ella brota sola, auténticamente, cuando el corazón reconoce que todo en nuestra vida tiene un sentido, incluso y sobre todo sufrimientos y reveses en nuestra vida.1 

María, estrella de esperanza

María es la portadora de nuestra alegre esperanza. María es nuestra estrella del adviento, a quien, como los reyes magos, queremos seguir. Las estrellas alumbran más en la noche. Por más oscuridad que haya en nuestro corazón, cuanto más cerrada sea la noche, mayor brillo quiere ella tener. Ningún sufrimiento y dolor pueden más que su consuelo y cobijo. ¡Que brille la estrella de María!

“La alegría, la alegría pura y auténtica también es posible, aunque tengamos cruces, sufrimientos y desilusiones. Sí, hasta podemos decir a la inversa: la auténtica paz, la auténtica alegría, solamente serán realidad al precio de estas desilusiones, de estos duros golpes de la vida.” (PK, Pláticas de Adviento, 48-49)

La precariedad del pesebre en la noche nos habla de misterio. Dios es un Dios escondido (Is 45,15). Pero no juega a las escondidas. Se esconde para darnos espacio. Se esconde para ser buscado. Pero llega. Nace. Se deja encontrar. Quiere ser encontrado. Es fiel a sus promesas. Es la fuente de nuestra alegría. ¡Que brille la estrella de María!

“Donde María hace grandes cosas”

Nos acercamos a los 70 años del Santuario Nacional de Florencio Varela. Será el próximo 20 de enero. En todos estos años de historia del Movimiento en nuestro país, los aliados de la familia de Schoenstatt de Argentina y los peregrinos en general, experimentamos que, en el Santuario del Padre, es un lugar “donde María hace grandes cosas”.

Ya en el día de la bendición, el P. Kentenich lo caracterizó como un signo de fe, de unidad, de lucha y victoria. Se fue constituyendo en lugar de peregrinación y de gracias donde se han convocado encuentros de dirigentes de toda nuestra patria. A la sombra de este santuario se fue decidiendo y forjando el camino del Schoenstatt argentino. Allí se conquistó el ideal nacional hace más de 40 años, allá por el 78: “Con María familia del Padre”.

La familia es un valor potente para el argentino en general. El Movimiento supo captarlo y llevarlo al plano espiritual. Lo familiar es un ideal muy fuerte, presente en el corazón del Schoenstatt argentino, que se expresó en aquellos años con los rasgos de una familia patrocéntrica, mariana, misionera y fraterna. Nos sabemos familia, pero nos damos cuenta de que permanentemente tenemos que renovarnos en ese espíritu para regalarlo más allá del Movimiento, a la Iglesia y a nuestra sociedad. Creemos que el santuario es portador de una misión familiar. Desde el santuario la Mater va gestando auténticas personalidades de padres y madres que tanta falta hacen en una patria donde la autoridad históricamente ha oscilado entre lo caudillesco y la ausencia, con el daño consecuente en la comunidad.

Las Hermanas nos convocan a tener un triduo de preparación los días previos al 20 de enero y ese mismo día celebrarlo con un programa para todo el día. Todo el año, además, estará la posibilidad de peregrinar desde las distintas diócesis para poder encontrarse con María y que Ella pueda seguir haciendo grandes cosas en el corazón de sus hijos.

Me despido querida familia, deseándoles una bendecida Nochebuena y una Feliz Navidad. ¡Fecundo año nuevo! Que el niñito Dios, saque lo mejor de ustedes para cuidarlo y de esa manera cuidarse y cuidar a nuestros hermanos.

Los bendice y acompaña,

P. Pablo Gerardo Pérez

Director Nacional

Movimiento Apostólico de Schoenstatt Argentina



 1Tesis fundamental en las obras de Viktor Frankl. Su principal obra es “El hombre en búsqueda de sentido”.