Transformados por María, fuego de Tu misión

Transformados por María, fuego de Tu misión


¡Splendor Matris hizo historia! Como Juventud Masculina de Córdoba, este año pudimos cumplir un gran anhelo: llegar en nuestra Misión de invierno “Splendor Matris” a 100 jóvenes, que entregando una semana de nuestras cortas vacaciones, salimos a misionar. Siendo así el grupo misionero de jóvenes más grande de Argentina.


¿Qué es y qué significa su nombre?

“Splendor Matris” es el nombre de la misión que organiza la Juventud Masculina de Córdoba. El nombre viene del latín: “Splendor”, Esplendor, y “Matris”, María, es decir, el Esplendor de María. Este nombre le fue dado luego de la primera misión en Cura Brochero, realizada en 2010.

En ese año la JM secundaria ya venía pidiendo una misión. Después de mucho pedir, la Mater nos regaló la primera misión para secundarios. La misión salió espectacular, y por eso la llamamos “Splendor Matris”.

Se realizaron ciclos de 3 años por lugar, empezando por Cura Brochero, después Río IV y luego Oncativo. Este año empezamos un nuevo ciclo en Estancia General Paz.


Splendor Matris X

Fue un año con muchas expectativas por parte del equipo y con muchos sueños para cumplir por ser el décimo año que se hace la misión. Tres meses de preparación para una increíble experiencia que a muchos chicos les marcó su vida. Tres meses de preparación para que la Virgen María pudiera conocer un nuevo lugar para quedarse en los corazones de la gente y todo el pueblo. Tres meses de preparación para cambiar corazones. “Transformados por María, fuego de tu Misión”.

Este fue el lema que nos acompañó durante los seis días que la llevamos a la Mater a todo General Paz. El lema tiene dos partes, la primera reconocer ¿qué somos? y la segunda saber ¿qué queremos?.

Somos jóvenes transformados por María, por esa pasión que tanto nos transforma en nuestro día a día, esa pasión que tanto mueve a cada uno de los chicos a querer llevar la alegría de la Virgen a todos lados.

Queremos llegar a ser fuego de su Misión. Nosotros solamente somos sus pies, porque Ella es la gran misionera y Ella obrará milagros. Queremos ser ese fuego que encienda a un pueblo adormecido, ser ese fuego que encienda corazones de la gente y de los jóvenes de ahí, ser ese fuego que arrase a nosotros mismos a ser misioneros en nuestro día a día, en nuestra vida diaria.

Cristóbal Cravero cuenta con sus palabras lo que para el significó su experiencia de misión:


“¿Cómo resumir 6 días de tantas sensaciones? ¿Cómo explicar lo que fue formar parte del grupo de jóvenes varones misioneros más grande del país? Es difícil, pero así como nosotros, los 100 misioneros de la Reina, nos encargamos de llevarla a visitar cada casa de General Paz, Ella se encargó de misionar nuestros propios corazones. Realmente hicimos historia.

La Mater nos habló a todos y cada uno de nosotros. Nos encomendó la tarea de ser sus misioneros, y de llevar la palabra y la luz a donde sea necesario. Nos enseñó la humildad de entender que simplemente fuimos sus pies, pero quien obró milagros fue su amor.

Cómo olvidar una de las tantas anécdotas, en la que junto con mi pareja misionera le enseñamos a dos jóvenes, quienes nunca en su vida habían escuchado hablar de Jesús y la Mater, a rezar un Ave María, simplemente arrodillados en la calle y abrazados frente a su imagen.

Eso personalmente me generó una satisfacción que no se compara con ninguna otra alegría que haya sentido. Y así cada uno de de los 100, tiene interminables historias que contar. Como misioneros aprendimos que el más humilde es aquel que escucha con atención y ayuda al desconocido a cargar su cruz, sin importar cuanto pese.

Pero si hay algo que me marcó en la misión, son las dos banderas que la JM lleva grabadas en su esencia. La primera, es la convicción de cada uno de los miembros del equipo para dar su 110%. En todos y cada uno de los momentos que implicaron un esfuerzo más, una hora menos de sueño o incluso una caminata más larga hacia las afueras del pueblo, ellos dieron su 110%, y eso día a día, casa por casa y barrio por barrio, se fue contagiando no solo entre los misioneros sino también entre nuestros hermanos del pueblo.

La segunda, el amor a María. Un amor que realmente puede mover montañas. Un amor que generó que un grupo de jóvenes que no se conocían entre sí, le entregara una semana a Ella para ir a cargar con las cruces de desconocidos, en un lugar desconocido y sin saber con que íbamos a encontrarnos.

Pero allá fuimos, porque si nuestra vida exige llevarla, juramos luchar y defender el ideal. Cueste lo que cueste. Aunque, si hay algo que sabemos, es que esto no termina acá. La Mater nos quiere en su camino, y quiere que día a día, misionemos cada corazón que necesite de su presencia.”


¿Qué es misionar?


Misionar es escuchar, es comprender, es rezar. Es ayudar, es entender, es ir al encuentro del otro. Es rezar, es servir, es aprender. Pero esto no solo pasa cuando tocamos una casa y compartimos un tiempo y unos mates con la gente que nos recibe. Debemos empezar siempre por el que tenemos al lado: escucharlo, ayudarlo, ver que necesita, acompañarlo en su fe.

Ser misionero es una forma de vivir, ¡llevando alegría a todos y cada uno de la gente con la que compartís tu día!

Misionar es encontrar un lugar en nuestro día donde podamos compartir, por el que sufre luchar, donde el que quiera llorar, un hombro pueda encontrar.


Facundo Dutari
JM Córdoba