Misión Servus Mariae 2023

Misión Servus Mariae 2023

Autora: María de la Riva, Instituto Nuestra Señora

“Ni el frío, ni el calor, ni el más duro cansancio. Ni el hambre, ni el temor, nada puede frenarnos”. Estas palabras de la canción compuesta para la misión resonaron en el envío misionero y luego cada mañana tras haber dormido unas pocas horas en las aulas del colegio de Nogoli, provincia de San Luis.

La 6ta misión “Servus Mariae” que se realizó del 10 al 15 de Julio, fue impulsada día a día por la melodía que seguía resonando en el corazón. “Tuya es nuestra misión, a vos nos consagramos”. Así los 50 jóvenes de las juventudes de San Luis, San Juan con amigos de Córdoba y Mendoza teníamos un anhelo, una esperanza que nos inspiraba. El anhelo de forjar historia.

“María usa mis pies, habita en mi corazón”

Ser instrumento de María, ser colaboradores de Dios resonaba e impulsaba nuestro caminar. Así lo testimonian algunos jóvenes misioneros.

“En esta misión me sentí fiel instrumento de María, apóstol de María, porque pude experimentar, cómo sin saber qué decir, ni hacer, Ella iba poniendo en mi boca las palabras justas, y en mis manos las acciones justas”. (Juli Pignatari)

Al caminar muchas veces nos encontramos corazones y casas abiertas.  “Salir a misionar siempre es algo importante, siempre hay incertidumbre antes de golpear cada puerta; este año en Nogolí me encontré con personas que me abrieron las puertas de su casa y su corazón, nunca antes me había pasado misionando y eso es algo que voy a recordar siempre.” (Jesi López)

Y así muchas veces caminábamos bajo cielo abierto y un cálido sol, pero otros días las nubes y la lluvia oscurecían nuestra labor.

¿Qué motivación ayudaba a seguir pateando en las sierras puntanas frente a las dificultades? Un sueño muy lejano y distante, pero que hacia resonar el corazón. El anhelo de ofrecer todo como Capital de gracias, para que en un futuro lejano o quizás por gracia de Dios más cercano, algún día nuestra Madre Reina y Victoriosa pueda descender en los corazones de la familia de Schoenstatt de San Luis y por qué no, en un Santuario.

“¡Y desciende María a nuestra sociedad!”

Así el coro de la canción estallaba con fuerza en cada Misa celebrada con alegría y cercanía paternal por el P. Pablo Perez, en la Iglesia local donde el capellán nos acogió siempre con mucha calidez.

La experiencia nos confirma que nuestra Madre Tres Veces Admirable descendió espiritualmente en los corazones de esta juventud regalando sus gracias de cobijamiento, transformación y envío apostólico. Gracias que fueron profundizadas por las Misas, los momentos de Adoración, las dinámicas preparadas por el equipo, también por el dia de retiro y la coronación a María que se realizó en el último día de misión.

María Reina de nuestra misión

Dios inspiró en nosotros el anhelo de coronar a María como agradecimiento, como petición y  ofrecimiento. Quisimos coronar a la Mater porque estamos convencidos que Ella es la Reina de nuestra misión y que Ella es quien obra en los corazones de los misioneros, para que podamos transmitir el amor y la cercanía de Dios a cada una de las personas que visitamos.

“Cuando coronamos a la Mater como reina de nuestra Misión fue muy emocionante, no solo por el contexto sino por lo que representó para cada uno de nosotros, pudimos darle el lugar que ella realmente merece en nuestra vida”(Jesica López).

“El haber coronado a la Mater es algo que todavía no creo, fue un hecho histórico para el Movimiento para lo que se espera los años próximos y estoy muy agradecida de haber sigo parte” (Ro Marchetti).

Y con respecto a un futuro Santuario en San Luis, podemos dejarnos iluminar por la frase de nuestro fundador que dice “la medida del anhelo es la medida del cumplimiento”. Sólo Dios Padre sabe si en sus planes está escrita esa construcción, pero a nosotros nos corresponde seguir aspirando hacia los más altos ideales, trabajar por el crecimiento de la Familia de Schoenstatt local y el cuidado de la Ermita en Juana Koslay.