Jornada Virtual de coordinadores y agentes pastorales “Servidores de la esperanza 2020”

Jornada Virtual de coordinadores y agentes pastorales “Servidores de la esperanza 2020”

Área de ecónomos

Autor: Meri Sosa, Liga de Familias, integrante del equipo EDI MAS.


¡Hola querida Familia! Mi nombre es Meri Sosa, soy de la Ciudad de Buenos Aires, y junto con mi esposo Alex formamos parte de la Liga de Familias. Desde hace algunos años también formo parte del equipo EDI MAS, integrado por miembros de distintas partes del país que buscamos educarnos y educar en el uso del dinero, a partir de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y del Padre Kentenich.

Nuestro objetivo es poder transmitir lo que hemos estudiado a todas las ramas, diócesis, y ayudar a construir un sistema económico que permita asistir a nuestros Santuarios, centros, etc, pero siempre buscando contribuir a la educación del hombre nuevo en la comunidad nueva. Las pioneras en estos temas fueron las chicas de la JF, quienes a su vez cuentan con su equipito JF Schoenstatt EDI; comenzamos a transmitir estos conceptos en jornadas de ecónomos, asesores, visitamos distintas diócesis, y así fue como llegamos a poder sumar el bloque económico a la tradicional jornada de coordinadores. Este año participaron más de 60 personas de todo el país: ecónomos de distintas ramas, incluso de las juventudes, institutos, representantes de centros de distintas dimensiones (Santuarios en plena fundación, construcción, otros que llevan varios años, etc.). ¡Fue un muy lindo grupo humano que se animó a esta aventura de la primera jornada 100% virtual!

Para todo el equipo que armó esta jornada fue un lindo desafío, por ejemplo, en lo personal jamás había accedido a Google Classroom y muchos de los participantes tampoco, pero como siempre decimos, el “kiosco es de la Mater” y ella nunca deja de sorprendernos con su generosidad, siempre haciendo que las cosas sucedan mucho mejor de lo que nos hubiéramos imaginado.

Uno de los mayores ecos que recibimos de los participantes que se encontraban con esta propuesta por primera vez, fue el hecho de redescubrir la misión del ecónomo: no se trata únicamente de “juntar dinero”, sino de educar en la relación con el mismo, preguntarnos cómo podemos santificar su uso. Todos nosotros debemos formarnos en estas cuestiones, creemos que es un punto a incorporar en todos los itinerarios pedagógicos, y lo más importante, aplicarlo en primer lugar en nuestras economías domésticas. Cuando comenzamos a ordenarnos en este aspecto, a impregnar de alma y sentido el modo en el que gastamos nuestros ingresos, entendemos que el mantenimiento de nuestros Santuarios o centros deja de ser una donación, y pasa a formar parte de nuestra responsabilidad por ser una comunidad de la que formamos parte. La economía es un mundo inagotable y vemos que muy poco explorado, quizás incluso no sólo a nivel movimiento sino también a nivel Iglesia, y creemos que desde Schoenstatt, desde nuestra original estructura federativa, tenemos un aporte único que podemos ofrecer.

Por supuesto queda MUCHÍSIMO trabajo por hacer, no sólo para llegar con estos temas a todo el país, sino también para dar respuesta a muchos planteos y necesidades que conocemos y volvieron a manifestarse durante la jornada. Creo que el hecho de haber tenido un encuentro virtual favoreció la participación de más personas, de distintos rincones del país, por lo cual el intercambio de experiencias y testimonio fue realmente muy fructífero y conmovedor. Pudimos experimentarnos una verdadera familia nacional, trabajando por la misma misión, hermanados en la Alianza de amor. ¡Esperamos que esta sección haya sido solo un empujoncito inicial para todo lo que el fascinante mundo de la Economía a la luz de Cristo tiene para ofrecer y profundizar!

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