Carta de Alianza junio 2020

Carta de Alianza junio 2020

Querida familia de Schoenstatt argentina:

Les deseo un bendecido día de Alianza. La renovemos hoy en nuestros Santuarios hogares, unidos espiritualmente (y ahora virtualmente) en esta red de Santuarios que estamos visualizando y extendiendo cada vez más.


Más pandemia, más paternidad de Dios, más coronación de María

Esta pandemia nos está exigiendo, entre otras cosas confianza por los temores ante el virus, manejo de nuestras ansiedades por el futuro económico un tanto incierto y una gran cuota de paciencia para seguir no solo soportándonos mutuamente en el hogar, sino disfrutando un compartir que queremos sea cada vez más profundo.

Ante estas exigencias y apremios no dudemos en recurrir a nuestra Alianza de Amor con María. El pasado 31 de mayo, en Bellavista, nos volvimos a unir como familia internacional y coronamos a María como Reina de la Misión, volviendo a poner nuestra salud física y espiritual en sus manos. Las necesidades y desvalimientos son el trampolín para saltar en las manos de nuestra Madre y Reina y para abrirnos filialmente a experimentar la poderosa paternidad de Dios:


“La persona niña y humilde obtiene de Dios todo lo que quiere…Dios sólo obra a través de niños pequeños; no necesita de los “grandes”… la pérdida del sentir de niño es la desgracia más grande que padece la humanidad de hoy…porque…no da a Dios oportunidad de desarrollar su rasgo esencial, la actividad paternal…Una humanidad, una sociedad y un individuo que no se confiesen pequeños ante Dios, o acaban en la ruina, y quizás para siempre, o bien Dios procurará, en su bondad, que esta personita tan llena de sí misma paulatinamente se reconozca y se sienta pequeña ante Él”.

(P. Kentenich, Niños ante Dios, 3ra conferencia)


Servidores de la esperanza


El primer fin de semana de junio se llevó a cabo la tradicional Jornada Nacional de Coordinadores Diocesanos, que desde el año pasado se ha enriquecido con más agentes pastorales de las diócesis. Sorprendió la gran convocatoria que superó toda expectativa: 250 participantes se sumaron a esta nueva iniciativa. Aunque las cosas “vienen de arriba” no se hacen sin nuestro esfuerzo. Por eso destaco la labor realizada por los distintos equipos que colaboraron. La convocatoria llegó bajo el lema “Desde nuestros santuarios, servidores de la Esperanza”. Como ya es tradición el Padre Manu le puso acordes y el lema fue entrando rítmicamente en el corazón de cada participante.

En cuanto a contenidos presentados destaco:

❏ Lo trabajado con los coordinadores diocesanos y zonales: introducción a sus funciones y con los más experimentados cómo operar una mayor inserción eclesial y social de las familias de Schoenstatt locales. El matrimonio de Marcelo Pancotto y María Cornú, de la Federación de Familias Schoenstatt e integrantes de la comisión directiva de la CEVILAF (Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia) nos dio una mano en este sentido. Finalmente, se reflexionó sobre la conducción a través de corrientes de vida como herramienta.

❏ Ante la necesidad de la pastoral virtual, el taller de comunicación tuvo una amplia convocatoria. Se trabajaron herramientas comunicacionales, pero sobre todo estrategias de comunicación para la familia diocesana. Fue el taller más concurrido.

❏ La economía está siendo una pregunta para muchos santuarios y comunidades. Tener mayor claridad y un sistema fundamentado en la Doctrina Social de la Iglesia y principios kentenijianos es el planteo de un equipo nacional que hace años viene desarrollando esta temática.

❏ Por primera vez se reunieron virtualmente presidentes y miembros de asociaciones civiles vinculadas al Movimiento.

Quedó una grata sorpresa en los equipos y participantes por lo compartido. Hacia adelante vislumbramos que esta pastoral virtual no es algo de emergencia sino una ayuda muy eficaz que puede continuar impulsando nuestra labor apostólica. La cantidad de personas en las que se puede impactar es llamativamente mayor a los números que estamos acostumbrados a manejar en la pastoral ordinaria. Vemos aquí una puerta abierta, como nos diría nuestro fundador, donde hemos entrado y estamos transitando el camino. Dios que se despliega en el tiempo nos irá mostrando su querer a través de la resultante.

La Obra de Familia argentina tuvo también un “recalculando” y se prepara para su “Huerta Grande virtual” el próximo 9 de julio bajo el lema “Amor familiar, semilla de esperanza para un tiempo nuevo”. Al finalizar la Jornada los participantes se sumarán a la corriente internacional de coronación.

En otro orden, estamos gratamente sorprendidos ante el nombramiento del P. Jorge González (Federación de Presbíteros y ex Asesor Nacional de la Juventud Femenina durante varios años) como Obispo Auxiliar de La Plata. Lo vemos como un regalo de Dios para la Iglesia platense y como un signo de madurez del Schoenstatt argentino que puede hacer aportes de esta magnitud a la Iglesia.

Me despido enviándoles la bendición, de manera especial a todos los papás, a quienes el próximo domingo celebramos. ¡Que el Señor les regale un corazón agradecido por esta vocación a la que han sido llamados y los haga ser un reflejo de la paternidad de Dios que tanto necesitamos experimentar en este tiempo! Un recuerdo y nuestra oración para todos aquellos papás que nos acompañan desde el cielo.

Quedamos en eso, permanecemos fieles.

P. Pablo Gerardo Pérez
Director Nacional