Unidas en María, transformar el mundo en hogar

Unidas en María, transformar el mundo en hogar

Nuevo Schoenstatt, Virgen de Luján, 8 de mayo de 2020


Queridas chicas:

Desde el Santuario del Padre, en este día de la Virgen de Lujan las saludo con gran cariño en este mes de mayo, en nuestro año de la mujer, año mariano para nuestra patria y año único en la historia de la humanidad por lo que estamos atravesando con el Coronavirus.

Quisiera invitarlas a que reflexionemos juntas sobre la primera parte de nuestro lema:

UNIDAS EN MARÍA


UNIDAS EN MARÍA NO NOS DEJAMOS APAGAR EL CORAZÓN: NOSOTRAS CONFIAMOS

Una reconocida socióloga israelí comenta: “En pocos días, el coronavirus parece haber apagado el corazón latente de nuestra civilización y trastocado la vida cotidiana de miles de millones de personas.” (1)

Es cierto que se han trastocado muchas cosas, pero nosotras queremos, como nos enseña nuestro Padre y Fundador en la primera Acta de Fundación, verlo como “la mejor oportunidad” para crecer más profundamente en nuestro ideal, no queremos dejar que nadie apague nuestro corazón. Confiamos que Dios tiene mucho para decirnos. Estamos aún viviendo el tiempo pascual, esto nos renueva en esa certeza del triunfo, de la victoria de Dios SIEMPRE, de nuestra actitud como cristianas frente a las crisis: confiamos que ÉL puede hacer nuevas todas las cosas (2).


UNIDAS EN MARÍA NOS RENOVAMOS EN LA ALIANZA: NOSOTRAS AMAMOS

El coronavirus nos ha hecho mirar mucho mas hondo la realidad del mundo. El ritmo de vida del hombre, los avances, las guerras visibles e invisibles, la desigualdad, la triste realidad de los refugiados, la violencia, las crisis en los gobiernos y tantas cosas en las que estamos envueltos. Y en medio de todo esto, un virus, comenzó a propagarse por todo el mundo, con una enorme cantidad de contagios y miles de personas que fallecen solas… El virus dejó a la humanidad, casi podríamos decir “arrinconada”. Nosotras nos quedamos “en casa”, pero allí queremos aprender a amar aún más.

Nuestro Padre y Fundador a los pocos días de regresar el exilio el 31 de diciembre de 1965 nos dirigió unas hermosas palabras como Familia de Schoenstatt: nosotros debemos ser “el poder del amor”. Esa es nuestra misión.

En un artículo, una investigadora comenta: “Hemos comprendido desde hace algunos años que necesitamos cambios estrictos en nuestro estilo de vida para sobrevivir como seres humanos. Pero hemos continuado viviendo de la misma manera que siempre. Ahora el virus ha traído los cambios que no lográbamos zanjar. Después de la epidemia tendremos “una página en blanco para un nuevo comienzo” (3). Nuestra página en blanco tiene que ser escrita con la palabra AMOR: ¿qué significa esto en concreto? El cambio de vida, el nuevo estilo de vida, es para nosotras hijas de Schoenstatt la nueva imagen del hombre y de la comunidad. Esa imagen sólo puede ser leída en almas. Solo personas con un gran amor podrán ayudar a que un nuevo comienzo sea a la luz de la solidaridad, de la verdad, de la justicia, pero sobre todo del amor. ¿Seremos nosotras como JF aquella Juventud que ayude en este nuevo comienzo a plasmar el rostro, la imagen de verdadera mujer a la humanidad?


UNIDAS EN MARÍA VOLVEMOS A LO ESENCIAL: NOSOTRAS CULTIVAMOS LA VIDA INTERIOR PARA TENER FUERZAS

Hace algunas semanas estamos viviendo una realidad muy distinta a la que acostumbrábamos. El ritmo de vida, de estudio, para algunas de trabajo, ¡tantas cosas han cambiado! Es el tiempo de decidirse libremente, de elegir, sin que nadie me vea qué quiero, qué elijo, qué veo, cómo uso mi tiempo… Es el tiempo de la hija que libremente se decide por lo mas alto.

Las invito a que sea un tiempo de volver a lo esencial: a “animarse” a nadar al interior, a dejar crecer el vinculo con la Mater, con el Dios Trino que se acerca a nosotros de los modos mas variado… A dejarse encontrar por nuestro Padre y Fundador que quiere regalar al mundo esa mujer nueva. Él decía con tanta alegría “En ustedes prometí algo grande al mundo”.

Nosotras somos esa promesa, ojalá puedan volver a la vida interior, aún cuando quizás les cueste: pero no estamos solas. ELLA nuestra gran aliada, lo hace en, con y por nosotras.

Para terminar las invito a que nos unamos a esta hermosa iniciativa: el Papa Francisco nos ha invitado en este mes de mayo a unirnos a María con el rezo del santo rosario. Él nos dice: “(…) he pensado proponerles a todos que redescubramos la belleza de rezar el Rosario en casa durante el mes de mayo. Ustedes pueden elegir, según la situación, rezarlo juntos o de manera personal, apreciando lo bueno de ambas posibilidades. Pero, en cualquier caso, hay un secreto para hacerlo: la sencillez; y es fácil encontrar, incluso en internet, buenos esquemas de oración para seguir”.

Queridas chicas, mayo fue siempre un mes de predilección para nuestro hermano mayor José Engling, él, en medio de bombas y granadas quiso regalarle a la Mater todo su esfuerzo y entrega: sus flores de mayo revelan su amor de hijo. Ojalá que cada una, en su rinconcito pueda vivir esa
realidad de la Alianza de Amor entregándole cada día a María una flor, sus aportes al capital de gracias.

Con mucho cariño las saludo y rezo por cada una en el Santuario del Padre, donde nos encontramos siempre, en su corazón de Madre,

Su Hna. María
Asesora Nacional de la Juventud Femenina


(1) Eva Illouz socióloga israelita
(2) Ap 21, 5
(3) Li Edelkoort investigadora holandesa

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