Portadores del fuego de Cristo

Portadores del fuego de Cristo

Autor: Cristina White

Cristina White se define a si misma como “hija espiritual del P. Esteban Uriburu”. Fue él quien le trasmitió el fuego por la misión de la campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt de la que hoy es una referente a nivel nacional.

La Editorial Patris acaba de publicar su nuevo libro Portadores del fuego de Cristo en el que aborda la enorme riqueza de la Campaña y la historia de amor en la que se sustenta su potencial transformador.

Compartimos un extracto de la obra y los invitamos a disfrutar del libro completo.

El comienzo de la irradiación

En un viaje a Santa María, en 1983, el padre Esteban J. Uriburu, perteneciente al instituto de los Padres de Schoenstatt, toma contacto con don Joao. Con una intuición profética percibe en él y su Campaña algo extraordinario, una nueva corriente de vida y gracia que brota del Santuario a partir de la entrega de don Joao como fiel instrumento que lleva la imagen peregrina, verdadero Santuario peregrino al encuentro de cientos y miles de personas.

El 30 de diciembre de 1983 el padre Esteban Uriburu le entrega a don Joao una carta de Ana Echevarría (Buenos Aires), en la cual ésta le solicita veinticinco imágenes que serían destinadas a distintos santuarios de Schoenstatt de toda América. Don Joao reacciona de inmediato vislumbrando la difusión mundial de la Campaña. El 29 de marzo de 1984 arriba a Santa María la primera peregrinación desde Buenos Aires, para recibir de sus propias manos esas imágenes. El siguiente mes de julio comienza la Campaña en Sudáfrica y poco después en Chile, Zimbabue, USA, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

El 8 de junio de 1985, acompañado de la “Peregrina Original”, don Joao arriba a Buenos Aires. El 15 de junio, en un encuentro junto al Santuario nacional en Florencio Varela, ofrece públicamente su vida por el florecimiento de la Campaña: “…Acompaño y doy mi vida para que esta Campaña, con este principio fuerte de aquí, pueda tornarse mundial. Y no retiro esta palabra. Estoy junto a ustedes. Muchas gracias”.