María despliega en nosotros el don de ser mujer

María despliega en nosotros el don de ser mujer

Textos de nuestro Padre Fundador en relación a la Mater y la mujer

Imagen de Sol de la belleza y dignidad femeninas

Si contemplamos detalladamente la imagen de María, notamos cuán multicolor es el esplendor que irradia. Queremos destacar un rayo en especial. María es la imagen de sol de la belleza y dignidad femeninas. ¿Y nosotras? Si somos, o por lo menos queremos ser pequeñas Marías, hemos de mostrar e irradiar, dar forma y vida por doquier a esta imagen de sol.

¿No salta de gozo nuestro corazón al oír el título: “Imagen resplandeciente de sol”? Todo en nosotros busca y anhela el sol. Y ahora decimos: María es no únicamente un rayo de sol sino que Ella es el sol, una imagen de sol resplandeciente, deslumbrante de belleza y dignidad femeninas.

A menudo ha atraído a nuestro corazón la palabra “belleza”. Todo niña, toda mujer quisiera ser hermosa. Pero aquí no nos referimos a una belleza barata, que casi por encanto se puede fabricar por medios artificiales, cosméticos, etc; sino aspiramos al ideal de aquella belleza cristalizada en forma maravillosa en la imagen de María, la bendita entre todas las mujeres.

Los filósofos dicen: belleza es la armonía del orden querido por Dios, irradiado hacia nosotros en un claro resplandor, el “esplendor del orden”. María es, sin embargo, la belleza plena, el orden perfecto porque su personalidad entera deja ver el orden primario de la naturaleza humana querido por Dios. También se dice que María es la encarnación de toda belleza creada, porque evidencia el resplandor de una inexpresable armonía de cuerpo y alma. Expresándolo en términos que respondan mejor al sentir femenino: no es ésta una belleza llamativa, manufacturada; no, la belleza de la Madre celestial es extraordinariamente auténtica, digna de ser admirada, honrada y amada.

P.  José Kentenich, “María si fuéramos como Tú”, Ed. Schoenstatt, pág 47-48

Preguntas para reflexionar:

  1. ¿Reconozco que la verdadera belleza es como en María la armonía  entre cuerpo y alma?
  2. ¿Cómo se expresa esa armonía en mí?
  3. ¿Qué tipo de belleza busco irradiar, una belleza fabricada por la estética o la moda, o un reflejo de mi interior?