Carta de Alianza octubre 2021

Carta de Alianza octubre 2021

Querida familia de Schoenstatt Argentina:

¡Feliz día de Alianza y aniversario de la fundación del Movimiento!

Hoy es un día de gracias y abundantes bendiciones, de renovarnos en nuestra vocación de aliados a María y de hijos predilectos de Ella.

Aprovecho y les envío a todas las mamás saludos, cariños y bendiciones. Espero que ayer hayan sido celebradas y hayan vuelto a alegrarse por la hermosa vocación a la que Dios las ha llamado, la de ser mamás: gestar, dar y cuidar la vida. Les agradezco por haber aceptado esa vocación y vivirla en plenitud. Ese amor de madre vence al mundo. “…Las madres son el antídoto más fuerte ante la difusión del individualismo egoísta…Son ellas quienes testimonian la belleza de la vida. Sin duda, una sociedad sin madres sería una sociedad inhumana, porque las madres saben testimoniar siempre, incluso en los peores momentos, la ternura, la entrega, la fuerza moral.” (Francisco, Amoris Laetitia, 174)

Una mamá detrás de una gran obra 

Ayer, recordamos también a aquellas mamás que ya han partido a la casa del Padre. Fue un día para dar gracias a Dios por ellas. Es una linda coincidencia lo que se nos da en Argentina: el día de Nuestra Señora de Schoenstatt está cerquita del día de la madre. Mamá terrena y mamá del cielo, muy unidas.

Fue también la experiencia que hizo nuestro Fundador. Él mismo reconoce que en la consagración realizada por su madre al dejarlo en el orfelinato estaba ya en germen, toda la obra de Schoenstatt. Catalina, sin darse cuenta, en pleno desvalimiento y sufrimiento, dio origen a un mundo nuevo en su pequeño hijo José.

Él ha dicho después que ese momento fue decisivo para su vida y que hay un misterio en su relación con la Virgen que nace allí. Agregó: “Un día lo revelaré”. Pero murió sin haberlo hecho. Sin embargo, por conversaciones con algunas personas, se ha podido entrever en qué línea iba ese misterio. Parece que le impresionó mucho este acto de entrega que hizo su mamá confiándolo a la Virgen como Madre. Él hizo suya esta entrega, plena y conscientemente y dijo a la Virgen en ese momento: “Yo te voy a tomar de verdad como mi madre, en lo humano y en lo sobrenatural” … A partir de ese momento, el P. Kentenich empezó a vivir una alianza muy íntima con María.

(P. Hernán Alessandri, La historia del P. Kentenich, pág. 38 y ss., Ed. Patris Chile, 1.999)

La misma receta casera

Desde aquella consagración, el P. José vivió estrechamente unido a María. Fue su balanza en la crisis juvenil y luego, ante una situación similar a la que atravesó su madre Catalina, al no poder seguir acompañando a sus hijos espirituales, reaccionó con la misma receta, se los confió a María aquel 18 de octubre de 1914. Él ya no podía estar cercar de ellos. La guerra se los llevaba. No sabía si volvería a verlos. No sabía que le depararía el futuro. Pero sí sabía que, si ellos tomaban a María por madre, todo estaría bien. Lo sabía porque lo experimentaba desde hacía 20 años, tras aquella consagración del 12 de abril de 1894. Curiosamente, fue la misma receta de Jesús crucificado con su joven discípulo al pie de la cruz: “Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu madre.” (Jn 19, 26-27).

Ya el mundo interior del P. Kentenich había explotado ejerciendo la paternidad ante sus estudiantes. La primera guerra mundial detonaba una nueva explosión. Su corazón de pastor, lo hizo pensar más allá aún, la propuesta fue una aceleración en el camino de santidad que asegurara la presencia de la Virgen en la pequeña capilla para que ella atraiga a todos aquellos que la necesiten como madre.

Esa explosión sigue en una suerte de explosión en cadena hasta hoy. En distintos epicentros donde la Mater se ha ido estableciendo y ganando el corazón de sus hijos. Los va educando hacia un amor más profundo y auténtico. En nuestro país, expresión de esta profundización en la alianza de amor son las preparaciones y poderes en blanco sellados que se han ido sucediendo durante estos últimos meses en distintas diócesis. 

El caminar de María

Octubre es el mes del Santo Rosario. Es increíble, como desde hace meses, el rezo del Rosario de manera virtual en red a través de Facebook une a muchos aliados diariamente. Además, la Campaña del Rosario de Tucumán está ofreciendo abiertamente un taller de consagración al rezo del Rosario a la cual cientos de aliados de Argentina y países vecinos se han sumado.

Como familia de Schoenstatt Argentina, nos encaminamos a los 70 años en que la Mater se estableció por primera vez en nuestro suelo argentino. El próximo 20 de enero, cumplirá 70 años el Santuario Nacional de Nuevo Schoenstatt, bendecido por nuestro padre y fuente de gracias para vivir nuestro ideal nacional: “Con María, familia del Padre.” La frase síntesis “Alianza que transforma” es una nueva manera de expresar aquel ideal, una formulación distinta para expresar el mismo espíritu. Las Hermanas de María nos están guiando en una peregrinación espiritual preparando el corazón a este gran festejo.

Tiempo electoral

Este último fin de semana el G1810 ofreció un retiro para políticos. Formar, inspirar, alimentar y sostener a la clase dirigente de nuestro país es una tarea principal como Iglesia. Desde nuestro carisma, sabemos la importancia de la autoridad en toda comunidad. Autoridad como paternidad y maternidad al servicio de la vida ajena es un pilar de nuestra espiritualidad. Queremos aplicarlo también en lo cívico/político. Argentina y los argentinos lo necesitamos. Recemos por nuestros gobernantes y candidatos. Ofrezcamos por nuestra patria nuestro capital de gracias y que el voto sea una expresión más de nuestro aporte.

Rogándole a la Mater en este día de gracias por cada uno de ustedes, los despido con cariño.

Quedamos en eso, permanecemos fieles.

P. Pablo Gerardo Pérez

Director Nacional