Carta de alianza enero 2025
Queridos hermanos en la Alianza,
¡Muy feliz día!
Hemos comenzado el 2025. Un año que nos renovará, a nosotros y a toda la Iglesia, en la esperanza que no defrauda.
Enero, un mes para descansar
Enero es un mes donde pasan muchas cosas. En primer lugar, es el mes para descansar. El primer paso para eso es hacer consciente el paso del año y el cansancio que nos ha traído. Cuando uno se relaja aparecen los achaques. Para descansar tenemos que ser creativos y no hacer lo mismo de siempre, cambiar la rutina, innovar. Tenemos que evitar la tentación de querer ponernos al día con los pendientes; descansar es permitirnos el tiempo para esas actividades que deseo hacer.
Enero también vuelve a reunirnos en familia. Ya sea que salgamos de vacaciones o quedemos en casa, tenemos “más tiempo” para los nuestros. No podemos desaprovechar esta oportunidad para reencontrarnos, limar asperezas, volver a agradecer por el don del otro y disfrutar el ser familia. Descansar es estar en armonía con los demás.
También este mes es para rezar diferente. Nuestro vínculo con Dios y con la Mater tiene que ser distinto en verano. Darnos espacios para “estar con Él”, sin prisa, una oración que nos descanse. Descansar no es fácil, es un arte que necesitamos aprender, pero lo necesitamos antes de comenzar las actividades del año.
La Juventud de Schoenstatt en Misión
En muchos puntos de la Argentina nuestra juventud empezaba el año en misión. MTA en Carlos Casares (Buenos Aires), GM en Arroyito (Córdoba), IGNIS en Las Trancas (Tucumán) y FONS VITAE en Pueblo Esther (Santa Fe) llenaron sus calles y casas con centenares de misioneros que llevaron la frescura y alegría del Evangelio.
Las misiones han marcado a Schoenstatt en Argentina. Son muchos los schoenstattianos que conocieron Schoenstatt y profundizaron su vínculo personal con la Mater y con el Señor misionando. La fe se fortalece cuando se comparte. El servicio, ese movimiento interior de salir de sí mismo hacia el otro revela la propuesta de vida de Jesús y convence. Dios se hace experiencia real en cada una de esas aulas de colegio convertidas en “santuarios de misión”. Desde allí, esos corazones alcanzados, llevan a María “la gran misionera” que obra el gran milagro: dar a luz al Dios vivo. “Schoenstatt no hace misiones, Schoenstatt es misión” sigue expresando una verdad profunda.
También en enero la familia de Schoenstatt de Bariloche se animó a una experiencia misionera que reunió a personas de diferentes provincias en ese salir a compartir la Fe. Las Misiones familiares de Paraná y la Plata completan este gran tiempo de misión. Schoenstatt se hace servicio concreto a la Iglesia y así se hace Iglesia concreta.
Santuarios de Schoenstatt, lugares jubilares
Nuestros Santuarios, desde donde somos enviados en misión, se preparan para ser lugares de gracia en este año santo. Muchos de nuestros Santuarios han recibido el privilegio de ser lugares jubilares, donde se puede alcanzar la indulgencia plenaria que la Iglesia ofrece al que la pide con fe y en oración.
Nuestro Santuario Nacional de Nuevo Schoenstatt y los Santuarios de Rosario, Mendoza, Paraná, Mar del Plata, Villa Ballester, Pilar y Belén de Escobar serán lugares donde los peregrinos podrán experimentar las gracias de este año.
Los invito a que todos vivamos este año santo con la conciencia del inmenso regalo que tenemos para la Iglesia en nuestros Santuarios y que regalemos este tesoro manteniendo la apertura y la acogida de los peregrinos para que experimenten, en nuestros centros de Schoenstatt, la renovación de su esperanza.
El “Fiat María” de la Juventud Femenina
Mar del Plata se prepara para recibir a la JF de todo el país que, del 26 de enero al 1 de febrero, tendrá su Encuentro nacional anual. Acompañadas de las Hermanas asesoras, laicos y sacerdotes, más de cien chicas se congregarán a la sombra del Santuario de las Nuevas Playas, para vivir una experiencia de oración, formación y comunidad.
Impulsadas por el heroísmo de su ideal: “Hija del Padre, forjadora del Reino” quieren, en este trienio de preparación hacia los 50 años de su ideal, que éste de frutos de santidad. Recemos por ellas!
A las puertas del 20 de enero
Enero es también un mes de vinculación especial a nuestro Santuario de Nuevo Schoenstatt. Diez años después del ofrecimiento libre de su vida y de asumir la cruz de Dachau, que la renuncia a caminos humanos le imponía, el Padre Kentenich bendecía el Santuario de Nuevo Schoenstatt.
Este Santuario tiene un especial vínculo al segundo hito de nuestra familia, punto axial de nuestra historia. El Padre sigue ofreciendo su vida y su cruz para que nosotros, sus hijos espirituales a lo largo y a lo ancho del mundo y especialmente los argentinos, alcancemos la verdadera libertad de los hijos de Dios. Libertad que tiene que manifestar en una auténtica comunión y en una intensa vida apostólica.
Queridos hermanos al acercarnos a un nuevo aniversario de la entrega de nuestro Padre Fundador, de ese salto audaz y lleno de fe por nosotros, los invito a renovarnos en el secreto de la fecundidad de Schoenstatt. Debemos evitar la tentación del aislamiento: no caminamos solos, ni como personas, ni como comunidades. “Vamos uno en el otro, con el otro y para el otro”, en profundo entrelazamiento de destinos. Lo que el Padre Fundador sigue implorando para nosotros es la auténtica libertad interior capaz de acoger los deseos de Dios y poner nuestra vida a su servicio. Hacernos apasionados por el Reino de Dios. 20 de enero es llegar a la madurez de Cristo.
Queridos hermanos, ¡Feliz día de Alianza!
Desde el Santuario de las Nuevas Playas en Mar del Plata, imploro para nuestra Familia Argentina la gracia que nuestro Padre Fundador nos sigue implorando en el Cielo: la audacia y la libertad de los Hijos de Dios. Asumamos ser peregrinos y peregrinas de Esperanza con todo el corazón.
Por intercesión de María, Dios los bendiga,
P. Santiago Ferrero
Director Nacional
Compartimos el link del video de Alianza de enero 2025: https://youtu.be/ugQ9HXhAC2o