Jornada Nacional de Coordinadores Diocesanos

Jornada Nacional de Coordinadores Diocesanos

Autores: José y Chana Capria (Buenos Aires Zona Mater)

En la mañana del 25 de mayo, cuando los rayos de sol empezaban a asomar entre los árboles de Nuevo Schoenstatt, iban llegando los Coordinadores de las Diócesis de todo el país a Solaz de María. Algunos ya se habían adelantado y quisieron pregustar de la Jornada llegando el viernes.

Luego de una cálida bienvenida, entremezclada con presentaciones y recuentros de quienes ya se conocían, nos dirigimos a la Iglesia de Dios Padre para compartir la Santa Misa concelebrada por los Padres Alejandro Blanco, Guillermo Carmona y Pablo Pérez. Desde la homilía del P. Blanco se fue creando un clima de gratitud y familia. En el día de la Patria los hijos del mismo Padre, de la misma Madre nos juntamos para compartir, nutrirnos y reencendernos en el carisma del Padre Kentenich.

Compartir y reflexionar

Se trabajó mucho e intensamente; desde el inicio nos dividimos en grupos al azar, modalidad que nos permitió conocernos más y estrechar vínculos, compartir las distintas realidades, aprender de las experiencias ajenas y reflexionar sobre las voces del tiempo. Tanto los sacerdotes como las Hermanas María de los Ángeles, M. Catalina y M. Elizabet, se distribuyeron en los grupos compartiendo y trabajando con nosotros. Cada actividad fue precedida por reflexiones del Padre Guillermo Carmona, contando también con espacios de formación guiados por la Hna. M. Elizabet.

Nos acompañó durante toda la jornada el símbolo de la mano del Padre.

Flavia y Emilio Bianchi (San Isidro, Buenos Aires) y José Eduardo y María Inés Espele (Rawson, Chubut) compartieron sus vivencias personales con el Padre Fundador; hubo emoción y lágrimas en sus palabras. Seguidamente, el P. Alejandro Blanco nos fue guiando con preguntas puntuales: ¿quién es el Padre para vos? o ¿qué puntos de contacto te parecen especialmente sugerentes para presentar al Padre en tus ambientes sociales y eclesiales? provocando un momento muy especial de encuentro personal e íntimo con nuestro Fundador.

Ver la economía en forma orgánica

También se trabajó sobre las funciones de los Coordinadores Diocesanos, sus fortalezas y debilidades, y se puso especial énfasis en el cambio de perspectiva en las cuestiones económicas tanto de la Diócesis como de la Familia Nacional. Contamos con una destacada presentación del tema económico por parte de la Hna. María Sol y las exposiciones de Vicky Mansilla, Jorge Ortega y Claudio Fiorucci. Cada uno desde su especialidad nos invitaron a ver la economía personal y diocesana en forma orgánica, integrando en ella las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia y los valores que nuestro Padre fundador rescata para el “Hombre nuevo, en la comunidad nueva”. Cerramos ese espacio con reflexiones del P. Guillermo y el P. Pablo.

Nuevo Director Nacional del Movimiento

El sábado por la noche, en un momento muy cálido y familiar, se formalizó el traspaso entre el saliente Director Nacional del Movimiento –P. Guillermo Carmona– y quien lo sucede –P. Pablo Pérez–. En un ambiente distendido y de mucha alegría, hubo espacio para la emoción y gratitud al P. Guillermo por todo lo que nos ha brindado en estos largos años de servicio, y expresamos nuestro recibimiento y disposición al P. Pablo.

Convencidos de que somos familia

Cerramos la Jornada compartiendo la Santa Misa el sábado 26 por la tarde. En su homilía, el P. Pablo nos exhortó a ser familia y a aportar a la Iglesia y a la sociedad nuestra riqueza: “la Alianza que Transforma”. De allí nos dirigimos cantando a la estatua del Padre Fundador para estrechar con él nuestras manos y nuestros corazones. Fue un encuentro muy especial, ya se había hecho tarde, pero nadie quería irse, las fotos y los comentarios compartidos por los celulares nos permitieron seguir postgustando los momentos vividos. Nos fuimos aún más convencidos de que somos familia, que estamos todos juntos en el Santuario, con la Mater y de la mano de nuestro Padre Fundador.

Un especial agradecimiento a Alejandra y Guillermo Ferreyra (La Plata) quienes estuvieron a cargo de la coordinación de la Jornada: gracias por su servicio e impecable organización. También nuestra gratitud a Pato Gago y Ezequiel Hollmann que estuvieron siempre atentos en todos los detalles, y a Gianamaría y la Hna. M. Carolina que siempre nos reciben en Solaz de María con mucha calidez y servicialidad.

Hacia los nuevos tiempos

En todos quedó flotando una gran emoción y gratitud a las personas que hicieron posible esta Jornada de intenso trabajo, pero sobre todo a las que en algún punto de la historia de Schoenstatt nos precedieron y nos enviaron hacia los nuevos tiempos. En este año del Padre Fundador nuestra Madre y guía nos lanza hacia la refundación de Schoenstatt, con “el oído en el corazón de Dios y la mano en el pulso del tiempo”.